Guadalajara es una ciudad de 80000 habitantes situada en el extremo de la comarca de La Alcarria y bañada por el río Henares.
Fundada por los árabes, fue tomada por los cristianos en 1085, concretamente por Álvar Fáñez, un pariente de El Cid. El gran esplendor de la ciudad se alcanzó con la familia Mendoza, que llegó a la ciudad hacia 1450 y es responsable de construcciones como el palacio del Infantado (foto de portada). A ésta familia pertenecieron destacadas figuras como el Marqués de Santillana y el Cardenal Mendoza.
Sufrió el saqueo durante la invasión francesa y graves daños durante la guerra civil española, quedando destruidos muchos edificios entre ellos el Alcázar. Sin embargo, sigue conservando multitud de edificios interesantes para visitar.
En los últimos 50 años debido a su cercanía a Madrid (55 km) se ha convertido en ciudad dormitorio y punto clave de la zona industrial conocida como corredor del Henares.
Una visita de un día junto con Rorro y las viajeras Sandra y Alicia, nos dio para conocer lo principal de esta ciudad.
El edificio más emblemático sin lugar a dudas es el palacio del Infantado. Se construyó en torno a 1480 en estilo gótico isabelino, para reflejar la grandeza de la familia.
En 1525 el rey francés Francisco I, apresado en la batalla de Pavía, pasó 4 días en este palacio de camino a Madrid. Impresionado por el lujo y riqueza de los Duques del Infantado, a su vuelta a Francia afirmó: «La mayor grandeza que he visto en España de las cosas del Emperador es tener tal vasallo como el Duque del Infantado».
En 1560 el rey Felipe II se casó aquí en terceras nupcias con Isabel de Valois. Tras varias remodelaciones menores, el palacio fue bombardeado en la guerra civil y apenas sobrevivió la fachada y el patio, perdiéndose sus magníficos artesonados mudéjares.
El patio de 2 alturas, está decorado con los escudos de la familia Mendoza y Luna junto con leones en el piso inferior y grifos en el superior.
Otro edificio destacado es el palacio de Antonio de Mendoza, posterior convento de la Piedad y hoy instituto de educación secundaria Liceo Caracense, construido en la zona ocupada por la antigua judería.
En el patio del palacio se encuentra un escudo imperial de Carlos I, originalmente estaba en la puerta principal de la muralla. Este escudo en la puerta de la ciudad indicaba que Guadalajara no era un señorío, sino una villa de realengo dependiente directamente del rey. Esto sucedió en la mayoría de ciudades que se unieron a los comuneros en su revuelta contra el poder imperial de Carlos I.
Otro edificio, que si bien exteriormente no parece gran cosa, es el palacio de la Cotilla, el cual encierra el salón chino decorado con papel de arroz.
Frente a la concatedral (nombre que recibe el templo con rango de catedral de una diócesis con 2 sedes, en este caso Sigüenza-Guadalajara), se encuentra la capilla de Luis de Lucena. Era una capilla adosada a una iglesia hoy desaparecida, que destaca por los frescos del techo.
Ascendiendo una ligera cuesta se accede a la iglesia de San Francisco, donde se encuentra una bonita cripta que fue el panteón de los Duques del Infantado (familia Mendoza). La cripta actual fue construida alrededor de 1700 a semejanza de la del monasterio de El Escorial. Durante la invasión francesa la cripta fue saqueada por las tropas napoleónicas y los restos quemados. Actualmente la cripta ha sido restaurada y abierta al público en 2011, sin embargo no hay ningún enterramiento, ya que las cenizas recuperadas tras 1808 fueron trasladas a la localidad de Pastrana.
El panteón de la Duquesa de Sevillano o Condesa de la Vega del Pozo fue construido entre 1882 y 1916 por el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco (autor del Palacio de cristal, Escuela de Minas, Ministerio de Agricultura…) como lugar de enterramiento de la familia de la Duquesa. De estilo ecléctico historicista, destacan su planta de cruz griega, las tejas de Daniel Zuloaga y la bóveda plana que cubre su cripta. La cripta no está escavada bajo tierra debido a que la Duquesa padecía de claustrofobia, por tanto se hizo a ras de suelo.
Dando un paseo por la calle mayor destaca su ayuntamiento de 1907.
A continuación se muestra un plano con los lugares citados anteriormente.
El Viajero en el Tiempo 
5 junio, 2017 at 6:58 pm
¡Cuidado! ¡Un carruaje!
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5 junio, 2017 at 8:51 pm
Es lo que pasa cuando uno se mete mucho en la historia, por cierto ¿de qué se ríe?
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